martes, 15 de febrero de 2011

Estar enamorado es...

Cantaba un eternamente joven Raphael la noche del 14 de febrero de 2011 en el Gimansio Nacional de San José de Costa Rica a un grupo de seis mujeres y un hombre, un abanico de poesía hecha canción, de inspiraciones de un tal Manuel Alejandro en voz de un artista majestuoso, cuya sola presencia escénica hizo que aquellas mujeres y aquel hombre experimentaran en sus ojos y en sus oídos, algo muy cercano a un orgasmo. Claro que había más concurrentes, pero a fin de cuentas a quién engañamos, a quién coño le importan los demás, cuando sus aplausos eran los únicos capaces de hacerles estremecer a sí mismos y en su conjunto, en su conjuntito de calor humano enraizado con amor y amistad. El sustantivo perfecto para ese día: Amigosamor. Dos horas y 27 minutos (al final de cuentas no se trata esto de estadística, minuto más, segundo menos...), 28:32:15... don Raphael cantó sin parar una tras otra boleros, tango, su antiguo repertorio, su no muy antiguo, alguna colaboración nueva con el mentao Manuel Alejandro, y cosa que me hizo decir: NOOOOOOOOO!: Un set de rancheras, ni más ni menos... Como si no fuera suficiente con los karaokes... Y digo esto porque si hay algo que nunca he podido entender en mi puñetera vida bohemia, es en dónde diantres escucha tanta gente toda esa música ranchera, si lo único que yo sé que existe es Radio 1 (Ah, no, esa tampoco existe. Sisierrrrto)
En fin, resulta que andaba sola con las amigas y el amigo que es primo de una amiga que también es mi amigo. Y terminó tardito el concierto, tanto así que casi no da tiempo de ir a comerse algún tentempié (ay sí, como si aquí se comiera eso) porque casi todos los tentempieros estaban cerrados o cerrando. Pero bueno, sí nos encontramos uno y ahí quedamos...
Hasta hoy. Digo, hasta hoy no es lo mismo que Hasta ayer, la canción que interpreta divinamente don señor Mark Anthony. O sea, que no duró la tentempiedera hasta hoy, aunque sí llegué un tantico-no-más tarde de las 12 mn. Sino que hasta hoy me acuerdo de la dichosa cancioncita aquella de Estar enamorado es... Resulta que don Raphael dijo que era el colmo que después de escucharla como por 30 años (inclúyome, porque muy posiblemente habré escuchado el estreno mundial), los ticos solo nos supiéramos ese pedacito de canción y le dejábamos a él todo el resto. [Mutis]
Lloré, lloré como persona enamorada de la vida, del amor, de mí misma, de mi esencia, de mis amigas, de mis hijas, de mi entorno, de la Creación Divina. ¡Qué maravilloso es "estar enamorada es..."!
Por cierto, estoy enamorada de mi ciudad, y aunque eso era lo que tenía entre vena y falange al iniciar esta verborrea, estoy tan emocionalmente Raphaelizada en este momento, que creo que bloqueé el arte y la diplomacia para revisar los videos de anoche en mi cámara y desconcentrarme del día de cultura de la semana pasada que me llevó hace como una hora a pedirle a Rebeca que me permitiera acceso para escribir en su blog.
Pos ni modo dijo el cholo, otro día será. Cuando me acuerde, y si me da la gana. ¡HE DICHO!

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